DESCRIPCIÓN:
Un dj (yo) mezcla durante 30 minutos música Space, Dub y Krishna con Ondas Cerebrales utilizando como partitura el sismograma registrado en la estación de Singapur, del terremoto del 26 de Diciembre del 2004 que provocó el Tsunami en la India.
Un dj (yo) mezcla durante 30 minutos música Space, Dub y Krishna con Ondas Cerebrales utilizando como partitura el sismograma registrado en la estación de Singapur, del terremoto del 26 de Diciembre del 2004 que provocó el Tsunami en la India.
CONCEPTO:
Si por un lado la relación entre máquina y ser humano es actualmente, gracias a las nuevas tecnologías, uno de los principales temas (sino el más), la sensibilidad nos envía también hacia campos más naturales como la tierra misma. Se trata de una obligada ampliación de perspectivas en el siglo XXI. El ser humano es en este sentido la bisagra que puede engranar lo natural y lo artificial desafiando su propio poder creador. Las remezclas sonoras que propongo hacen converger estas tres líneas: ser humano, naturaleza y tecnología, llanamente porque no existe otro lugar más normal para componer lo plural en la cultura que el pensamiento dj. Es un esfuerzo integrador necesario que forzosamente nos empuja a dimensiones sutiles de lo festivo, incluso en tono triste. De acuerdo a lo anterior, tomo como base el sismograma del terremoto que provocó el tsunami del 2004 en la India y lo uso como partitura. Necesito un orden en medio del caos y decido sensiblemente que sea este acontecimiento planetario. Combino música space, dub y krishna con un elemento adicional y subliminal: ritmos binaurales que intentan simular el dibujo sismográfico del terremoto. Sonidos para la mente y el cerebro.
Los ritmos binaurales son frecuencias generadas por el choque de dos sonidos ligeramente diferentes que tiene la particularidad de afectar las ondas cerebrales aprovechando la tendencia natural del cerebro a cambiar su frecuencia dominante por la frecuencia de un estímulo externo, fenómeno conocido con el nombre de “arrastre de ondas cerebrales”, “sincronización cerebral” o “frequency-following”. Cabe aclarar que para que el potencial de los ritmos binaurales efectivamente pueda desplegarse, se requiere escucharlos con audífonos estereofónicos aunque evidentemente el ser humano siempre mantiene la libertad de resistirse a excitaciones externas con el arma de su propia imaginería interna. De todos modos, la idea en esta ocasión es construir en el espacio acústico REMEZCLAS DEL TSUNAMI, una metáfora sonora de la huella que aquel tremendo fenómeno natural dejó en el sismógrafo de la estación de Singapur.
INTENCIÓN:
El propósito es doble. Desde cierta perspectiva intento introducirme deliberadamente en una nueva dimensión que llamo “openbrain-conscience”, algo así como la democratización de nuestros cerebros-conciencias. Propongo el diseño del sujeto como horizonte ineludible en el marco de las nuevas tecnologías, y lo abordo a través del arte. Desde otra configuración busco divulgar la posibilidad real de liberar los códigos que constituyen lo humano. En consecuencia veo como una tarea inevitable per-formar el individuo.
Si por un lado la relación entre máquina y ser humano es actualmente, gracias a las nuevas tecnologías, uno de los principales temas (sino el más), la sensibilidad nos envía también hacia campos más naturales como la tierra misma. Se trata de una obligada ampliación de perspectivas en el siglo XXI. El ser humano es en este sentido la bisagra que puede engranar lo natural y lo artificial desafiando su propio poder creador. Las remezclas sonoras que propongo hacen converger estas tres líneas: ser humano, naturaleza y tecnología, llanamente porque no existe otro lugar más normal para componer lo plural en la cultura que el pensamiento dj. Es un esfuerzo integrador necesario que forzosamente nos empuja a dimensiones sutiles de lo festivo, incluso en tono triste. De acuerdo a lo anterior, tomo como base el sismograma del terremoto que provocó el tsunami del 2004 en la India y lo uso como partitura. Necesito un orden en medio del caos y decido sensiblemente que sea este acontecimiento planetario. Combino música space, dub y krishna con un elemento adicional y subliminal: ritmos binaurales que intentan simular el dibujo sismográfico del terremoto. Sonidos para la mente y el cerebro.
Los ritmos binaurales son frecuencias generadas por el choque de dos sonidos ligeramente diferentes que tiene la particularidad de afectar las ondas cerebrales aprovechando la tendencia natural del cerebro a cambiar su frecuencia dominante por la frecuencia de un estímulo externo, fenómeno conocido con el nombre de “arrastre de ondas cerebrales”, “sincronización cerebral” o “frequency-following”. Cabe aclarar que para que el potencial de los ritmos binaurales efectivamente pueda desplegarse, se requiere escucharlos con audífonos estereofónicos aunque evidentemente el ser humano siempre mantiene la libertad de resistirse a excitaciones externas con el arma de su propia imaginería interna. De todos modos, la idea en esta ocasión es construir en el espacio acústico REMEZCLAS DEL TSUNAMI, una metáfora sonora de la huella que aquel tremendo fenómeno natural dejó en el sismógrafo de la estación de Singapur.
INTENCIÓN:
El propósito es doble. Desde cierta perspectiva intento introducirme deliberadamente en una nueva dimensión que llamo “openbrain-conscience”, algo así como la democratización de nuestros cerebros-conciencias. Propongo el diseño del sujeto como horizonte ineludible en el marco de las nuevas tecnologías, y lo abordo a través del arte. Desde otra configuración busco divulgar la posibilidad real de liberar los códigos que constituyen lo humano. En consecuencia veo como una tarea inevitable per-formar el individuo.
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