viernes, 28 de mayo de 2021

PENSAMIENTO MÁGICO E IMPERIALISMO

 KEN WILBER  Y HANZI FREINACHT

INTEGRALISMO Y METAMODERNISMO

(Basado en la entrevista realizada a Daniel Görtz por el canal de Rebel Wisdom del 26 de mayo de 2021: https://www.youtube.com/watch?v=KhFNwersTTs&ab_channel=RebelWisdom)

Por James Delgado Psicoblues

 

Hanzi Freinacht es un filósofo político, historiador y sociólogo que pasa gran parte de su tiempo en los Alpes Suizos. Su estilo de escritura es accesible, poético, humorístico y desafiante. Sus ideas ganan terreno en el nuevo panorama político, económico y cultural de la sociedad digital postindustrial. Habita en la encrucijada entre ficción y realidad donde se encuentra la imaginación con la política. Trabajando duramente busca conectar los extremos de las polaridades.

Cuando Hanzi intentó aplicar el integralismo wilberiano a la realidad social y política en su país Suecia, descubrió que no funcionaba, en cambio, encontró un importante interés cívico por temas espirituales y existenciales. Así descubrió que la Teoría Integral no funcionaba como teoría social ni política.

La estética de la Teoría Integral no es atractiva lo cual la ancla sutilmente a la Nueva Era, convirtiéndola en una secta de bordes demasiado suaves y en una “enfermedad”. En consecuencia, Hanzi retoma la “ironía” posmoderna para conectar las fibras más profundas entre modernidad y posmodernidad, y la cultura popular con las artes.

La Metamodernidad de Hanzi (la Nórdica) oscila entre la sinceridad moderna y la ironía posmoderna sirviendo así también como teoría cultural. Hanzi se roba el marco de referencia de la visión integral para usarlo en campos que los integralistas no han abordado. Se trata del tradicional hurto del fuego a los dioses a favor de la evolución humana. Que el que pueda hacer el mejor uso de una teoría lo haga, le pertenezca o no, siempre y cuando sea para el beneficio de toda la sociedad.

El Metamodernismo ha resultado ser mejor ladrón que el Integralismo. Pero Freinacht, más allá de un mero análisis cultural propone un pragmatismo político, es decir, está profundamente interesado en empujar un cambio en la sociedad. Concentrándose en lo político Hanzi evita pelear con otros teóricos “integrales”.

Este proyecto siendo existencial no se puede comprar ni vender. Si lo normal ahora es estar desempleado ¿cómo se siente esto? ¿Cómo se construye la identidad? Las experiencias espirituales siguen siendo reales. ¿Qué tipo de religión es buena ahora? ¿Cómo salvar nuestras almas sin caer en el fanatismo? La ironía es inevitable. Puedes poner “ojos de loco” pero no demasiado tiempo.

La magia es arbitrariedad, imperialismo, totalitarismo, fascismo, comunismo. Lo que no se puede refutar ni demostrar es mejor dejarlo afuera.  La estética integral es demasiado histérica y apocalíptica, por tanto, no tiene lo que se requiere para convertirse en un movimiento social de transformación. Se vuelve casi indistinguible de la cienciología de derecha. El integralismo ve muy bien la escalera, pero se obsesiona con ella.

Ahora bien, estar en contra del pensamiento mágico en comunidades ancestrales, o en lo niños, es imperialista. Cuando un individuo, por ejemplo, un Chamán, usa el pensamiento mágico para ejercer poder sobre otros, es imperialista. Todo ese mercado de pensamiento mágico es imperialista. Pero el pensamiento mágico en el contexto correcto, natural, es sano.

La gente desesperada, angustiada, reduce su capacidad cognitiva y es presa fácil del pensamiento mágico. Los códigos culturales poco complejos son explotados por el hipermercado del neoliberalismo. Curiosamente las personas altamente desarrolladas son más propensas al pensamiento mágico que los medianamente desarrollados porque los primeros tienen cuatro aspectos que los caracterizan:

1.     Más estados subjetivos (incluyendo los estados espirituales y psicodélicos)

2.     Más profundidad de encarnación de estados subjetivos.

3.  Más complejidad cognitiva, y, por tanto, más tendencia al reduccionismo (enojos sutiles con el mundo).

4.     Tendencia a explicar lo irreductiblemente “inexplicable” con explicaciones mágicas.  

La riqueza que inviertas en “pensamiento mágico” te hará más pobre pues es dinero mal gastado y contribuye a mayor desigualdad en el mundo.  El uso del poder sin pertinencia es imperialismo.  La vida cotidiana se pone siempre al día mientras el pensamiento mágico se caracteriza por no dar margen al error.

Hay que destruir la modernidad. Roma fue maravillosa, pero tenía que caer. El coodesarrollo se basa en la confianza, y la confianza se basa en la bondad, y la bondad construye la amistad. Así que debemos crear amistad en la sociedad, y para ello debes dejar de ser idiota y no herir a las personas, por tanto, debes ser tan no-violento como te sea posible (poner la otra mejilla).

Los integralistas son cabezas de huevo incorpóreas que juegan a ser Jedis. Es imposible leer la teoría integral sin auto-considerarse superior. Pero es improbable no creer que estás donde estás porque has “superado” obstáculos en el camino. La mejor opción es que esta superioridad autojuzgada no se tome como superioridad moral sino explícitamente como un PRIVILEGIO. Ser un privilegiado no te hace moralmente más elevado.  Creerse justificado por una fuerza superior es imperialismo.

Al Integralismo le pasó lo mismo que al Urbancestralismo, se concentraron demasiado en una parte de la polaridad (la espiritualidad y lo ancestral, respectivamente) y dejaron oxidar el otro extremo (la racionalidad y lo urbano). No oscilaron. La modernidad también dejó oxidar el lado teológico. Quién no oscila es imperialista. 

No se puede dejar de aceptar que el pensamiento mágico les ha permitido a muchas personas entrar en estados de conciencia que sin él no hubieran experimentado. Pero aquí es necesario ser un poco conservadores.  Todas las figuras místicas (de tercer grado de conciencia, ángeles, seres de luz, swamis, gurúes, brahmanes, líderes religiosos, pastores, íconos del rock, iluminados, santos, sabios, etc) que no pueden ser criticadas, son imperialistas.

El pensamiento mágico se puede usar conscientemente como autogestión, como placebo, en privado para lograr estados de conciencia personales, pero no sirve como movimiento social porque es un concepto irrefutable, cerrado, totalitario, fascista. Digamos que son “mentirillas” válidas en un contexto de juego íntimo y pequeño.

Los desarrollistas hacen lo mismo que todos (creerse superiores), solo que son más abiertos al respecto y más democráticos. No juzgan a nadie como estúpido o amoral sino como más o menos privilegiado. A más altitud, más apoyo y más exigencia, por tanto hay más posibilidades de sufrir “patologías más agudas”.

Si alguien no entiende algo es porque no lo entiende, no porque sea malo o inferior.  Si alguien dice tener algo mejor que nos lo muestre. Hagámoslo al aire libre y sin moral. ¿Cómo no volvernos extraordinarios y en cambio cómo ayudar a lo extraordinario a convertirse en ordinario?

Cuando las cosas se ponen complicadas siempre puedes decidir volver al amor. No se trata de pasar de un mundo de oscuridad a uno de luz. Se trata de un Iceberg de dolor compuesto de bucles de caos que se derriten. El sufrimiento aumenta y luego se reduce, se hunde, y nuevas cosas emergen en la superficie. Y entonces te salvaste y se salvaron millones de personas.

sábado, 8 de mayo de 2021

MANIFIESTO ARTE PANDEMIA (Extracto)

 MÁS FASCISTAS QUE LOS FASCISTAS

Por James Delgado Psicoblues

El mal también nos atrae a todos. Toda relación tiene sus tintes demoniacos.  Los artistas fascistas y nazis usan las ideas de los artistas posmodernos (psicología de masas, control de imágenes en los medios, algo de psicoanálisis, situacionismo, críticas socialistas y la idea de agitación) para manipular a los artistas modernos y anarquistas, aprovechando las oportunidades que generan las crisis y desestabilizar la política y la economía. Los artistas fascistas y nazis sirven a la restauración de un totalitarismo dirigido por una visión única divina impuesta a la fuerza que, sustente una invasión definitiva por parte de su raza autoproclamada como superior. Estos artistas se divierten ejerciendo el poder por gusto, peleando por pelear dado que son adictos a los antiguos dioses guerreros con sus calaveras. Un demonio es precisamente un ángel cercano a Dios que ha caído, y usa sus influencias sutiles para fines densos.

De los artistas fascistas amamos su entrega sin vergüenza a la heroicidad.

Nos atraen los artistas fascistas porque anhelan el heroísmo, el poder y la trascendencia a través de sus prácticas y obras.

A pesar de la superioridad moral y práctica de los artistas democráticos (y militar, obviamente) se ven como “niños bien” bastante aburridos. Los artistas fascistas en cambio son rebeldes y enérgicos, entregados a una sexualidad explosiva que avergüenza al mismo universo. Los artistas fascistas son exactamente lo contrario de refinados, son puro sadomasoquismo. Son veloces, emotivos, sangrientos, duros, autónomos, fuertes, voluntariosos, poderosos. Son indomables y verdaderamente eróticos.

Los artistas modernos no son capaces de ofrecer toda esta fuerza, un enfrentamiento épico de titanes sin ironía, sin distancia ni espera, sin doble moral, sin disculpas.

Son los artistas románticos los que confunde esto con la verdadera verdad. La confrontación abierta y honesta.    

Significados pobres, pérdida de sentido, fuerza y vitalidad, suelen apoderarse de los hombres jóvenes y algunas mujeres, y por eso estos temas vuelven a estar presentes. Del sufrimiento silencioso surgen los artistas fascistas. Para ellos es necesario rescatar la virilidad en la sociedad.

Para las mentes de los hombres fascistas las mujeres desean en silencio este retorno de la virilidad. Su histérico feminismo es un inconsciente reclamo a hombres afeminados y multiculturalistas.

¿Qué hay para salvar del fascismo? ¿El Heroísmo? ¿Cómo así?

Los nuevos artistas aceptan que también quieren poder, creación pura, y aceptan que todas las criaturas lo reclaman, la vida misma. Por eso les interesa también la ecuanimidad.

En el fondo de la búsqueda de poder yace el igualitarismo. Por eso los nuevos artistas estudian sin prejuicios las etapas del desarrollo adulto. Al hacerlo purifican el espíritu competitivo a través del amor y el intercambio, descubriendo la solidaridad y el comercio. Porque Dios no ama a uno más que a otro.

Podemos hacer espacio para todos las aspiraciones. Cada uno puede vivir a la altura de su deseo de poder limpiándolo de ansiedad y culpa. El deseo de poder de los demás no es una amenaza. En el fondo yace el deseo de creatividad infinita. La idea de escasez muere. Jaque Mate.

No odies la voluntad de poder de los demás, abrázala, acompáñala, armonízala, danza con ella. Nos odies esta propuesta, ámala y ama sus nuevos artistas, los artistas de la pandemia, de la conciencia global planetaria. Aprende a relacionarte desde el poder. Esto está más allá de la contemporaneidad, se necesita una nueva etapa, postcontemporánea, post-posmoderna, actualizada, concretamente, metamoderna. Esto es el nuevo arte, que no excluye ninguna perspectiva.

Así que párate, enderézate, ponte firme, respira hondo, alza tu frente, endereza tu columna, saca pecho, se hermoso. Debemos ser también enemigos mi querido amigo. Que comience el pogo.   

viernes, 7 de mayo de 2021

REVOLUCIÓN MOLECULAR DISIPADA

                                                                                                                                                           Por James Delgado Psicoblues

 

¿Colombia es superior a quién? y ¿Qué es Colombia? ¿Vacunar la población? ¿lograr inmunidad de rebaño? ¿Avanzar Juntos? ¿Hacia dónde? ¿El bien de todos? Y ¿cómo es ese bien? ¿La JEP no es un tribunal de justicia sino un tribunal político impuesto por las FARC? ¿O sea que las FARC son todos aquellos que apoyan la JEP? Entonces nosotros somos las FARC y ellos son los FASCISTAS. ¿Y esto quién lo dice? ¿La mayoría? Sí, lamentablemente sí.

 

¿Afectan servicios de salud, la comunidad, a los enfermos, la provisión de alimentos, producen la quiebra económica? ¿Sí? ¿Cómo así? ¿Procesos insurreccionales revolucionarios? ¿La muerte de George Floyd? ALL LIVES METTERS. Toda teoría que vea la “oscuridad social” como distinta de la “sociedad civil”, tiene una visión esquizofrénica, fracturada y por tanto desactualizada de la realidad. Los grupos insurreccionales, habitualmente pequeños, altamente ideologizados y radicalizados habitan en nosotros mismos en lo profundo de cada corazón.

 

Los “vándalos” no son quienes escalan el proceso de la violencia a lo largo del tiempo, somos todos como sociedad, como totalidad. El otro soy yo también. No hay nunca una excusa irrelevante para iniciar una protesta. Lo que hay es una escucha superficial. ¿Al proceso insurreccional le son irrelevantes las respuestas a sus demandas, porque en realidad solo le interesa el caos? ¿Sí es así, cómo se llega a este punto, y por tanto como se deconstruye para reconstruirlo de mejor manera? ¿No es obvio este proceso? ¿Copamiento? Lo serio es comprender que toda acción humana tiene una explicación. Los seres humanos no son simples máquinas que se dirigen mecánicamente, o libertades absolutas sin ninguna influencia social.

 

Muchos vivimos en lugares donde la presencia del Estado es prácticamente nula, o solo está para ejercer la fuerza. Cada situación debe ser analizada, pero no todo es malo, y en muchos casos es mucho mejor. No estoy en contra del Estado entendido como la organización líder de la sociedad civil. Pero eso no lo hace automáticamente mejor. El Estado puede ser tan pobre que es mejor no tenerlo. O, en otras palabras, Hay “estados” mejores que el “Estado” actual.

 

Lo anterior, entendido en el marco de una teoría social no fragmentada, sino integral, no se interpreta como “unos contra otros”, sino como diversas propuestas de la sociedad misma que deben ser evaluadas para escoger la mejor para todos. Sencillo. En lo básico no importa si una insurrección es ideológica o meramente delictiva, para una mente científica social, ambas son discursos que deben ser escuchados, y no responder reactivamente con la fuerza bruta.

 

Es obvio que hay una mala interpretación de los hechos de parte de un buen sector de derecha, centro e izquierda. Tampoco hay diferencia fundamental entre la gente que se aprovecha de las situaciones caóticas para participar del vandalismo y los delincuentes habituales. Ambos hacen parte de la totalidad social, y, por tanto, revelan hilos internos de nuestras relaciones humanas. Hay que pasar de pensar desde la perspectiva del “castigo” a la perspectiva de “procesos transformacionales permanentes”.

 

Las “zonas autónomas” donde la fuerza del Estado no puede entrar, recuerdan los procesos de colonización. El Estado contemporáneo ya no puede tener una perspectiva colonizadora. El concepto de “revolución molecular disipada” puede elevarse a un nivel meta-sistémico, es decir, no habla de unos enemigos o problemas en terceras personas, sino que es sobre todo un problema de segunda persona, un “nosotros”, todos, sin excepción. No se trata de “nosotros contra ellos”, sino de fenómenos sociales que debemos investigar profundamente pues son “construcciones sociales” y como tales son procesos que pueden ser cambiados.

 

Alexis López Tapia dice que él solo habla teóricamente del asunto (un concepto original de Felix Guatari), pero el expresidente Uribe lo insinúa en sus trinos como marco de referencia para aplicar a nuestra realidad. La Revolución Molecular Disipada es una forma de llamarle a las “revoluciones horizontales”, sin líderes claros. López afirma explícitamente que la policía no está preparada para hacer frente a esto, pero yo creo que su interpretación es demasiado incompleta.  Este señor, y Uribe, no ven la sociedad como una totalidad, sino como una parte.

 

¿Grupos organizados a nivel de movimientos? Las interpretaciones insuficientes del panorama político colombiano, evidencian la incapacidad reinante para ver totalidades. Desde una perspectiva holística “ellos”, los “vándalos” no son nuestros enemigos, son “la sombra” más evidente de la sociedad, y pueden, deben, y tienen el derecho a ser atendidos, y si no ¿para qué la sociedad? ¿Para que unos avancen mientras otros se quedan atrás? Vuelvo y lo repito, el individuo no es pura libertad, todas sus acciones están influenciadas por la sociedad.

 

Todos están demasiado preocupados en “culpar” sin ningún análisis integral. Como sociedad no podemos aprovecharnos de la demanda social legítima para justificar y validar la violencia, todos salimos perdiendo. Sin embargo, la violencia, a pesar de su crudeza, también es un síntoma y un símbolo, que no porque la rechacemos, cuando sucede, deja de tener contenido.

 

Nuestras instituciones republicanas obviamente también están infiltradas por “el vandalismo” pues este hace parte del inconsciente de cada persona. No olvidemos que no se debe atacar al mensajero sino al mensaje.

jueves, 6 de mayo de 2021

NOS ESTAMOS SUICIDANDO

Por James Delgado Psicoblues

 

¿La tiranía de Maduro? ¿El Castrochavismo? ¿La revolución molecular disipada? El desplazamiento del pueblo venezolano solo aumenta la gente sin nada en la calle. Esa calle es de todos, es nuestro patio, o sea, que todos estamos adentro de nosotros mismos. Cualquier cosa que pasé allí es solamente responsabilidad nuestra, nunca de alguien en particular. Resuelva cada uno su problema en relación.

 

¿Batalla cultural? ¿La izquierda? ¿La derecha? ¿Idiotas útiles? ¿Pacíficos en la superficie, pero violentos en el fondo? ¿Todo lo que está sucediendo es esencialmente un plan orquestado por la izquierda para derrocar a Duque?

 

¿Unos muertos valen más que otros? Es bastante triste ver a unos defendiendo unos muertos, y a otros, otros. En estos casos, es evidente que cuando preguntan quiénes son los victimarios, estos también somos nosotros. No se trata de unos u otros, sino de todos. No más el etnocentrismo en el poder, ¡arriba el mundicentrismo! La realidad no es una parte, la realidad es totalidad.

 

Unos acusan cómo “unos vándalos” protegidos por “los manifestantes” están atacando el Estado. Los otros, “los manifestantes” aseguran que el vándalo es el Estado. Tanto de un lado como del otro se están agrediendo.

 

El principal problema es que unos y otros se niegan mutuamente. Estos son los que están enfrentados. Se niegan a escuchar al otro, mucho menos hacer algún análisis orgánico. Se trata de repetir lo propio como loro, y tener “orejas de pescado” para lo distinto.

 

Cuando decimos “NOS ESTÁN MATANDO”, no es la izquierda acusando a la derecha, ni viceversa, somos nosotros hablando de nosotros mismos. Es más preciso decir, “NOS ESTAMOS SUICIDANDO”.

 

¿Terrorismo Urbano? ¿Es que acaso el terrorismo no tiene una razón de ser también?  Nadie en sano juicio puede estar de acuerdo con él, pero ¿cuál es su principal lección? ¿Acaso no es un paisaje psicosocial lo que genera el terrorismo, y acaso no es transformable? ¿Cuál es el afán de culpar? ¿Dónde está el análisis?

 

Lo que de verdad está pasando en nuestro país no es lo uno o lo otro, sino todo. Incluso los antisociales son parte de la sociedad y tienen sus razones, así sean inconscientes. No se trata solo de defenderse ni atacar a la loca, hay que comprender a fondo.

 

Cuando nos vemos como una sola humanidad, el enemigo siempre es interno. ¿Qué sabemos de él? ¡Somos nosotros mismos! ¿Qué tan bien nos conocemos? Agredir a un ser humano, sabiendo que es su sistema interno el que lo hace funcionar, es como coger un carro a golpes para desvararlo.

 

Hay gente muy sensata de lado y lado, su insensatez es cerrarse al otro lado. Es fácil detectar “la sombra” cuando vas más lento, con más detalle haciendo zoom. No podemos confundirnos pensando que los “vándalos” no hacen parte de la Sociedad Civil. A pesar del libre albedrío que pesa en cada uno, sabemos que hay muchísimas variables constituyendo cada individualidad.

 

Que la crisis sea profundísima, implica transformaciones profundas, estructurales, epistémicas. Eso que parece un ataque de unos contra otros, es en realidad un ataque de nosotros contra nosotros mismos.

 

¿Es un sector político que perdió las elecciones y quiere tomarse el poder por la violencia? Esta es una idea muy simple, muy básica, solo puede hacerse más y más extensa, pero no es profunda.

 

No hay un enemigo, hay una parte de notros que está enferma. El único modo de mantener el discurso a este nivel es diciendo lo mismo del otro, pero contra él. Son dos ladrones acusándose mutuamente.

 

¿Militarizar las calles ya? ¿Yo apoyo a mi Policía? ¿Nadie se está escuchando?

 

Esos manifestantes que han defendido a cualquier persona, y, a cualquier propiedad privada de la violencia, son los mejores, los verdaderos. Ellos son el ejemplo para seguir.

 

Los “vándalos” somos nosotros mismos, nadie se salva, todos somos culpables. Deberíamos sentarnos y empezar a conocernos. No seguir con esta absurda negación de una parte de la realidad.

 

Los “terroristas” somos nosotros mismos, la Humanidad. No hay enemigo. En realidad, todos estamos enfermos, sin excepción, y, necesitamos ayuda.       

EL RENACIMIENTO DEL GRUNGE COLOMBIANO

VENUS VUELVE

Por James Delgado Psicoblues

El comienzo fue reunirnos (virtualmente primero, y un fin de semana presencial). Ahora estamos en la etapa de distribución de lo que hicimos al reunirnos. Hicimos un Facebook live que salió mal, y del que quedó un video con dos canciones. Por supuesto que nos presentaremos, pero en medio de la pandemia no es fácil. La idea también es escribir sobre el proceso.

 

El concepto de “soberanía musical” nos seduce porque algo que crece se complejiza. Nuestra generación X está llegando a su segunda adolescencia (alrededor de los 50 años) y la disonancia cognitiva aumenta. Casi nadie advierte lo que está pasando y aquí es donde nosotros entramos. La generación X está re-despertando. El lapazo ocasionado por la www duró un poco más de 20 años, desde finales de los 90s hasta hoy, o sería mejor decir, ayer.

 

Hoy, por lo menos, VENUS está despierto, y despertando, y como nuestra primera adolescencia fue pre-internet (no negamos las redes) pero si eres de la generación X (te guste o no) y viviste en Manizales en los 90s, te estamos buscando. Somos la nueva profecía, y esto solo dura unos cuántos años, ya lo sabemos. O ¿acaso habías oído hablar de algo como lo que te estamos planteando aquí? Si sí, por favor danos el dato, estamos muy interesados en el tema.

 

Más de 20 años tuvieron que pasar, literalmente todo lo que va del siglo XXI para que las condiciones materiales y psicológicas para volvernos a encontrar estuvieran listas. No se me ocurre nada distinto a “la locura”, “a que se le corrió el shampú”, “al ego inmaduro”, a “la sombra no integrada”, a la “crisis mal manejada” para justificar que unos cuchos-adolescentes cercanos a los 50 quieran de nuevo vivir la incertidumbre del arte en vivo, pero es este el camino hacia la innovación. Si lo toleramos una vez más seremos inmortales.

 

Somos familia y también somos extraños. Otra vez no sabemos que vaya a pasar. Hemos sido testigos de la “invasión de las inteligencias artificiales” y solo hasta hace poco hemos liberado nuestra amígdala. Pero estamos traumatizados, adictos a la heroína de los medios.

 

Venus nació en Manizales en la esquina de la calle 28 con carrera 26 a principio de los 90s, somos pues, como todas las bandas que surgieron en ese momento, el alma de aquella época. Con lo que no contábamos era con “la segunda adolescencia”.     

¿POR QUÉ HACER BULLA OTRA VEZ?

Venus y la segunda venida de la adolescencia de la generación X en Manizales

Por James Delgado Psicoblues


No tengo claro que tan optimistas éramos en los 90s, pero aún recuerdo haberme sentido libre de criticar, hasta que llegó el miedo. No sé si solo era parte de la ingenuidad juvenil o era que en realidad había cierta libertad estructural en ese momento histórico en Manizales, por lo menos en las calles en que yo me movía.

 

Hoy el pesimismo se ha multiplicado por millones. Pocos piensan en esto, pero la mayoría lo sienten, y así, sin saberlo, se juntan para protegerse. Volvemos a la experimentación, no nos importa si es minimalista, invisible, inexistente o puros pispirispis. El ritual de la amistad se toma el poder con una pizca de fantochería, conciencia política y autoafirmación.

 

El desvío de 20 años que nos tomamos como banda, permitió que la sabiduría del vivir se acumulara en cada uno esperando impaciente la segunda venida de la adolescencia. Sea lo que sea que haya pasado, estamos hartos del manto virtual que cayó sobre el mundo con el nuevo milenio. Y lo mejor que podemos hacer es volver a los 90s para recordar la última fase pre-virtual, sus percepciones y perspectivas particulares para poder redireccionarnos.

 

No somos músicos de título. Yo me he dedicado un poco más, pero no le llego ni a los tobillos a mis amigos músicos profesionales. Somos una banda de rock, pop, blues. Mi hipótesis es que somos la punta del iceberg de la generación X de Manizales que llegó a su segunda adolescencia. En este momento todos deben estar rodeando los 50 años, por lo menos los que comenzamos en la universidad en los 90s, lo cual ya nos pone en un grupo de privilegiados burgueses conflictuados. 

 

La 28 (calle 28 carrera 26), como le decíamos a la esquina donde nos parchamos desde niños hasta los 20 años aproximadamente, era parte integral (lo sé ahora por comparación) de la singular Bohemia Cultural Manizalita (BCM), del mismo modo que muchas esquinas donde numerosos jóvenes se reunieron durante varios años a conversar. Eran tiempos sin internet y sin celular.

 

Esto ha cambiado. El nivel de atención ha disminuido. La amígdala ha sido secuestrada y las personas ni siquiera lo saben o no están seguras. Es ahora cuando debemos retomar la BCM. VENUS ha crecido lo suficiente como para ser consciente de esto y liderarlo.       

 

¿Por qué hacer bulla otra vez? Porque ahora está claro que sin bulla no hay resistencia.  

miércoles, 5 de mayo de 2021

TERCER LANZAMIENTO DE VENUS

 

8. TRAICIONADOS

Lp ENCUENTRO CERCANO DEL 3ER TIPO

VENUS VUELVE 30 años después

1990-2021

                                        1er ensayo después de más de 20 años

Este es nuestro tercer lanzamiento semanal (de 14 en total) cada miércoles. Seguía naturalmente la 3. VUELVE A CASA, pero la inseguridad en Bogotá lo impidió. Nuestra modelo, fue atracada a todo el frente de su casa, mientras estaba con su tía tomándose las fotos.  Gracias a Dios solo fue el robo del celular y nada más, pero llegaron en moto y con revolver. Horrible incidente.

 

Entonces pensamos en lanzar la 12. BLUES DE CUNA, y, además, sucede esta tragedia del paro nacional. Nos damos cuenta de que es el momento justo para lanzar la canción 8. TRAICIONADOS, escrita hace 30 años. Mucho para pensar, mucho para reflexionar, estudiar, investigar.

 

Desearíamos desde lo más profundo de nuestro corazón que, a todos aquellos seres muertos tan pronto, no se les hubiera arrebatado la posibilidad de llegar a los 50 años como nosotros, la generación X. Varios amigos nos han abandonado ya en estas tres décadas, mientras nosotros tenemos la tremenda oportunidad de conocer esta edad: la segunda venida de la adolescencia.

 

En nombre de la memoria de nuestros muertos, y de todos los caídos invisibles de la vida cotidiana, reconocemos nuestra “buena suerte” y nuestro deber de compartir con la comunidad. Los hechos en los que estamos metidos en los últimos días son de “Gran Esperanza” y “Gran Tragedia”. Nadie quiere que el desarrollo de los derechos, y, en general cualquier desarrollo, implique tantos sacrificios. Nadie en realidad desea que sea así y nunca podremos aceptarlo.

 

Solo nos queda profundizar más en nuestras vidas. Nos comprometemos a ser medios para la extensión del debate, el diálogo y la deliberación, en un proceso democrático interminable de evolución.  Hemos podido hacer muchas cosas en nuestras vidas gracias a que, no nos la han arrebatado, en un país tan violento como el nuestro.

 

La historia de esta canción comienza cuando fuimos a la proyección de un concierto en el Teatro Cumanday a las 11pm. Todo un evento. Era primera vez que íbamos a cine tan tarde. Se podía oler el “aroma juvenil”.  El concierto era el RATTLE AND HUME de la banda irlandesa U2. Ahí la escuchamos y la vimos por primera vez. A mí me gustó mucho. No podemos negar la influencia de este grupo en el lanzamiento de esta semana. Recuerdo incluso que hicimos varias veces el cover de WITH OR WITHOUT, lo cual fue una gran novedad en el imaginario musical de los asistentes a conciertos de rock en ese tiempo. 

 

Especialmente de la misma época recuerdo el concierto THE WALL en el 8 de Junio, el teatro de la Universidad de Caldas, el alma mater de VENUS. Y esas películas a las 11 de la noche en el Cumanday. Desde muy pequeños nos gustaba ir a cine los domingos por la mañana. Teníamos también el Teatro Fundadores y el Cid. El tema social fue inspiración de estas películas. Fue por primera vez que me volví consciente de la perspectiva social en la música. Para mí, la música hasta ese momento había sido pura intimidad. Recuerdo que me colgué la guitarra (una guitarra acústica barata a la que le habíamos comprado un micrófono barato) y me paré frente al espejo recordando las tomas de Rattle and Hum. Muy buena fotografía.

 

TRAICIONADOS pertenece a nuestro segundo álbum, PESADILLA. Ahí nos llamábamos ON & OFF. Nos parece que es un tema bastante maduro a pesar de pertenecer a la fase inicial del grupo. Tenemos entonces hasta ahora 3 canciones que representan 3 etapas de la banda: 2826, los comienzos; TRAICIONADOS, la transición; y, LA PARED, la última, antes de separarnos, y la que hemos querido retomar para regresar, más grunge.

 

De nuevo, reiteramos nuestro apoyo a la “Sociedad Civil”. Sin ella, el Estado se queda sin legitimidad. 

domingo, 2 de mayo de 2021

¿PORQUÉ NO ESTÁ EL BATERISTA ORIGINAL EN EL NUEVO PROYECTO DE VENUS?

 

30 AÑOS DESPUÉS

1990-2021

ENCUENTRO CERCANO DE 3ER TIPO

Juan Carlos Zuluaga “Zulu” (Baterista actual) y Albeiro Correa “el mono” (Baterista original)

Arriba 2020

Abajo 1993

El primer baterista, o mejor, dicho percusionista menor (tarros de saltines) en realidad nunca ensayó con nosotros. Primero comenzamos William y yo.

James Delgado Psicoblues  (Voz y guitarra) y William Ospina Toro (Bajo)

Arriba 2020

Abajo 1990

Como ya solíamos andar mucho con Kike (otro amigo de la esquina), y teníamos gustos musicales afines, le dijimos que fuera el baterista y se animó, y hasta compró las baquetas, pero no pasó de ahí. Como nada que comenzábamos, decidimos decirle a Albeiro (no me acuerdo por qué) y le dimos las baquetas que Kike había comprado. Solo por jugar ya que nadie sabía nada de música.

El siguiente paso fue un año después cuando comenzamos a tocar en un bar. Un grupo de metal underground de un amigo nos prestó una batería hechiza hecha con tarros grandes de basura, radiografías y soldadura. Un nuevo nivel para nosotros. Otro año más tarde quizás, gracias a la apertura económica, fuimos de las primeras bandas en comprar una batería china “Power Beat”. Mientras una batería Tama o Ludwig costaba entre 2 y 3 millones, esta costaba como 300 mil pesos colombianos.

 

Una imagen de la batería de VENUS

William compró también luego un bajo, y con una guitarra eléctrica que nos prestaban dimos los últimos conciertos, incluso alcanzamos a cambiarnos el nombre con la intención de iniciar una nueva fase más eléctrica y nos llamamos por corto tiempo DC061. El nombre estaba conformado por las iniciales de nuestros apellidos (Delgado, Correa, Ospina) y el 61 fue en un hexagrama que nos salió del I’ching. Nunca tuve presente cuál era el significado de ese símbolo, y solo ahora que lo buscó veo que es “LA VERDAD INTERIOR, viento sobre pantano.

 

Al final, un terrible malentendido le sucedido a Albeiro y le forzó a cambiar radicalmente su vida. El grupo se acabó en 1995. El año pasado de pandemia, cuando comenzamos a urdir el proyecto de retorno, supimos que el mono estaba sin batería desde hacía algunos años, y como no pudo conseguir una, Juan Zuluaga, que estaba casualmente estudiando batería por hobbie hacía 4 años, lo remplazó.

 

Juan no tiene la destreza de Albeiro, pero para no ponernos a buscar un baterista que, era prácticamente imposible que entendiera el valor de lo que estábamos haciendo, decidimos quedarnos con Zulu. Durante la posproducción estuvimos pensando en la posibilidad de que otro baterista más ducho hiciera un par de baterías que le dieron dificultad a Juan, pero ahora estoy convencido de que el espíritu del rock no se trata de técnica, en realidad se trata de amistad adolescente, de pasión, así que creo que la formación se queda así, siempre con la puerta abierta a que Albeiro haga parte en algún momento.

 

La historia por supuesto es mucho más compleja, y tendrá que irse contando por el bien de la historia del rock en Manizales. Pero por ahora solo quería hacer esta pequeña nota para que se acercarán un poco a las razones detrás de que nuestro actual baterista no sea el original. 



 




viernes, 30 de abril de 2021

VENUS VUELVE

Después de 30 años  

Con su nuevo álbum recopilatorio

 ENCUENTRO CERCANO DEL 3ER TIPO

¿Qué es eso de la segunda venida de la adolescencia de la generación X? 

Por James Delgado Psicoblues



 

    

 

Cuando pensamos en volver a reunirnos no sabíamos exactamente cómo queríamos volver a sonar. De todas las canciones de las que guardábamos algún registro, la que más nos gustaba era la última, MAÑANA GRIS. Gracias a una guitarra eléctrica que me prestó un amigo sonaba más pesada y oscura. Esta fue nuestra primera intuición que, después de algunas versiones iniciales, determinó el estilo de nuestro regreso.

 

En el transcurso de la existencia del grupo (1990-1995), fuimos pasando subconscientemente de un estilo pop-rock a uno más grunge. Esta vez (2020-2021) fuimos mucho más conscientes de lo que queríamos, de cómo hubiéramos podido sonar en los 90s si hubiéramos tenido mejores instrumentos.

 

Nuestros referentes principales para el retorno fueron Led Zeppelin y Alice In Chain. Volvimos al grunge de los 90s y sus raíces hasta el rock psicodélico de los 60s y el actual Stoner, hoy en medio de un mundo conquistado por el regaetón, sobre todo por su versión más indecorosa.

 

Es un cliché decir que el negocio de la música ha cambiado. La apertura que la internet ocasionó al acceso a la música varió todo, sumado al aumento imparable de la desigualdad social y el deterioro ambiental. La diferencia entre un pequeño grupo de música local y un grupo de renombre mundial se volvió abismal. El mundo extramusical que afecta la música creció. Nuestro mundo extramusical cambió y por tanto la música también. Pero en general la sensación predominante es que, en los últimos 20 años de realidad virtual, la calidad de vida de bastas mayorías no ha hecho otra cosa que desmejorar paulatinamente.

 

Aunque las tentaciones del “arte por el arte”, o “la música por la música” siempre acechan, ahora comprendemos mejor de qué se trata el rock: El rock es la rebeldía adolescente.  En la primera adolescencia se carece de experiencia, y en la segunda se la integra. En la primera adolescencia se “aspira” y en la segunda se “inspira”. Sin responsabilidades de ser, somos. Así es el espíritu del rock, en el caso de los 90s, el espíritu del grunge.

 

Tal vez lo nuevo solo sea el sonido profesional, tal vez el espíritu no haya cambiado mucho y la experiencia extramusical emergente sea de “retroceso social” y “avance tecnológico”. Sin embargo, la distancia que otorga la experiencia adulta nos da más tranquilidad y podemos disfrutar esta segunda adolescencia con mayor profundidad. Curiosamente ahora también estamos como sociedad mejor equipados, la moda del marketing digital está por todas partes, y todos nos sentimos con un poco más de poder porque tenemos acceso a nuevos medios.   

 

Hemos empezado a alzar la cabeza y al mismo tiempo hemos comenzado a ver mucho más de lo que pensábamos. Especialmente el aspecto social ha crecido. Nuestra formación universitaria hace mella. No es que no tengamos nada que perder, pero hemos construido un espacio interior en nuestras vidas donde nos damos el lujo de gastar y derrochar, tal y como Bataille veía lo estético.

 

La música sigue siendo un condensado de sentimientos que ahora nos gusta hacer crecer también en lo extramusical. Esta es la verdadera novedad.  El espíritu de la música es el mismo pero la sociedad es otra, o puede ser otra, la que co-creemos. Curiosamente la música que sí se ha preocupado por cambiar (la contemporánea) ha dejado de representar a la sociedad y lo hace de manera intencional, es su forma de co-crear otra sociedad, pero los códigos que usa son de gente muy privilegiada. Requerimos códigos más populares. Los hay, pero están secuestrados por los medios masivos.

 

Como VENUS, no nos importa ni dependemos del impacto de nuestra música y al mismo tiempo queremos impactar. Cincuentones del mundo, ha llegado nuestra segunda oportunidad. Esta vez hemos hecho lo mejor que hemos podido con nuestra música, ahora estamos metidos también en lo extramusical. Nuestra plataforma es puro rock, es decir, pura amistad adolescente.

 

Después de nuestros primeros dos lanzamientos (LA PARED y 2826), la sorpresa extramusical la ha dado nuestro nuevo baterista, Juan Carlos Zuluaga (Zulu). La buena reacción de sus redes de amigos ha sido reconfortante. Mientras por mi parte el entusiasmo ha sido moderado, por el lado del bajista ha sido prácticamente nulo. No solo de música vive la música, pero estamos muy contentos con el resultado sonoro y queremos ver hasta donde podemos llevar este producto en las circunstancias actuales, como hobbie, libertad y puro placer. Definitivamente las actuales circunstancias, para nosotros por lo menos, paradójicamente en un contexto mucho peor, son mucho mejores que las que tuvimos en los 90s. Hemos tenido suerte en medio de la creciente desigualdad social.

 

Nuestro deseo inicial era buscar nuestro público en Manizales, especialmente en la generación X, pero ahora parece que nuestro público está en Medellín por los lados de nuestro nuevo baterista. Ahora estoy al otro lado, veo a los jóvenes del otro lado y veo el joven que está volviendo a mí con la experiencia de la adultez.

 

Tal vez, ahora casi a mis 50, pueda aceptar aquello contra lo que luche toda mi vida, la idea de ser “profe”. El grunge de la década pasada fue el Gore. La complejidad nos obliga a crecer. Tal vez todo el espíritu rock sea un intento del espíritu juvenil por rechazar lo que debe ser rechazado. ¿30 años no son nada? Para un individuo es mucho. Tenemos que hacer nuestra lista de rechazos.  

 

Mayor profundidad para más gente. Si la estética del terror gobernó la década anterior, ¿qué estética gobernará esta década? Nosotros apostamos por “los segundos 90s”, mejorados. En el corazón desnudo del joven podemos leer el alma de la cultura. Para los adultos recientes es prácticamente imposible notarlo, pero para los adultos que ya rodean los 50s el espíritu juvenil vuelve a asomar la cabeza en su interior.

 

Es esta “segunda venida de la adolescencia” con la que nadie contaba y por eso el mundo se veía tan perdido. Ahora por lo menos una generación está “re-despertando”. No todos tenemos las mismas oportunidades, o, dicho de otro modo, no todos tenemos la misma suerte. Hay gente que cree que lo logró solo, gente sin visión sistémica de su propia vida. Apenas hemos comenzado la década. No es que tengamos todas las respuestas (jamás las tendremos) pero tenemos algunas propuestas, algunos proyectos de verdad, llevar nuestra atención y nuestro rigor a lo más íntimo.  

 

Hacemos una apuesta estratégica en este momento por los adolescentes y la generación X como puntas de lanza de la sociedad. Los primeros para sentir lo que solo ellos nos pueden develar del aire, y los segundos como proto-síntesis.

 

Poderes misteriosos nos tienen ahora aquí. Somos tan pequeños que incluso nuestros insulsos conocimientos nos embriagan. Otra característica de los nuevos cincuentones es su aceptación absoluta del misterio y su accionar en lo cotidiano. Somos testigos de algo fugaz y decidimos disfrutarlo sin olvidar su ilusión. Así, somos felices.

jueves, 29 de abril de 2021

VENUS REGRESA DESPUÉS DE 25 AÑOS Y con ella la generación X del grunge.

VENUS REGRESA DESPUÉS DE 25 AÑOS

Y con ella la generación X del grunge.

Por James Delgado Psicoblues

 
 

La 28. Esquina, calle 28 con carrera 26. Barrio San Joaquín. Manizales, Caldas, Colombia. Finales de los 80s. Colegio Alfonso López Pumarejo. Estamos terminando el bachillerato. Vivimos en un estrato popular urbano tradicional (de casas de teja y bahareque), distinto del popular urbano moderno (de casas de ladrillo, concreto y varilla). Fin de la bonanza cafetera.

 

En esta esquina nos parchábamos desde muy pequeños hasta que comenzamos la universidad y empezamos a dispersarnos. Hoy, al re-nacer más de 20 años después, volvemos a la raíz de donde siempre nacemos para retomar nuestro camino.

 

Yo comencé a tocar guitarra a los 16 años cuando conocí el blues. A los 17 comenzamos a jugar con la idea de una banda de rock. Estaba en furor el rock en español, rock en tu idioma. Ensayábamos en la esquina, en los bajos de Juan Carlos Zuluaga (Zulu, nuestro actual baterista), en la casa de Víctor (otro amigo de la esquina), en la casa de William Ospina (bajista), en mi casa (James Delgado, guitarra, voz y líder de la banda), y en los bajos de la casa de Albeiro Correa (el baterista de aquel tiempo). Aún recuerdo una fiesta de 15 donde tocamos, creo que era una novia de Julio (otro amigo más de la 28).

 

Han cambiado muchas cosas desde entonces, especialmente dos: 1. La internet; y 2. La Pandemia. La realidad virtual ha ocupado nuestras vidas cotidianas, LA INVASIÓN DE LAS INTELIGENCIAS ARTIFICIALES, como le llamo yo. Un virus digital por un lado, y un virus biológico por el otro.

 

El grupo duró de 1990 a 1995, y ahora, más de 25 años después, estos dos cambios externos fundamentales, internet y pandemia (unidos a características psicológicas y sociológicas que iremos analizando), permitieron que volviéramos a reunirnos.    

 

No fue así para el baterista original, Albeiro Correa, el cual, a pesar del interés, no pudo hacer parte del proyecto por dificultades personales. Casualmente, Zulu, que había sido nuestro diseñador, y ahora tenía su propia empresa, estudiaba batería por hobbie hace 4 años, así que siendo de la esquina nos pareció el apropiado para este rol a pesar de no tener el nivel de experticia del “Mono”, Albeiro. 

 

Aunque llegamos a tener un muy buen reconocimiento en la ciudad (prueba de ello fue que al final de nuestra carrera teloneamos a ATERCIOPELADOS en la Plaza de Toros y a EKHYMOSIS en el Coliseo) no nos proyectamos lo suficiente, y un lastimoso accidente disperso un posible futuro como banda.

 

Inevitablemente, además del gusto personal por volver a encontrarnos en la música, el regreso de VENUS indica un fenómeno sociomusical que debe ser reflexionado.

 

En la última etapa del grupo, y en un breve intento de retorno a finales del 90, estábamos pasando del sonido electroacústico a un sonido más distorsionado. La última canción de ese tiempo, MAÑANA GRIS, fue la que nos dio la pauta para retomar nuestro sonido. En ENCUENTRO CERCANO DEL TERCER TIPO, decidimos darle un color grunge, que como dijo el bajista, “por fin sonó como siempre debió hacerlo”. Gracias a las nuevas tecnologías, y a pesar de la pandemia, pudimos grabar un LP con 14 canciones. VENUS ha regresado.

 

El normal de la gente, especialmente de los músicos, esperaría que regresáramos con un nuevo trabajo musical, hagamos su promoción y ya. Intuyo que básicamente nadie se espera además un proceso de escritura, memoria y crítica que he llamado: LA SEGUNDA VENIDA DE LA ADOLESCENCIA DE LA GENERACIÓN X.

 

La situación que se presentó con Albeiro nos recuerda de manera cruda que para hacer música no es suficiente con las ganas, se necesitan unos mínimos materiales. Hacer música siempre es un acto de vulnerabilidad. William y yo nos mantenemos como nos mantuvimos en aquella época. Esto demuestra que él y yo somos la pareja musical del grupo (como Lennon y Maccarthey, sé que es pretensiosa la comparación, pero somos adolescentes, jajajaja). No es que compongamos juntos, pero la retroalimentación siempre ha sido fluida en estos menesteres de ser banda de rock. Zulu ha tenido que exigirse un poco más para cumplir con este desafío. Por mi parte he decidió hacer arreglos sencillos y contundentes. El tiempo de ansiedad por el virtuosismo ha pasado.

 

En mi propia trayectoria, después de VENUS conformé el grupo NÓRYDA SORDA mientras estudiaba música en el conservatorio. Con entusiasmo de estudiante gomoso iba incluyendo las cosas que aprendía y eso le dio al grupo un sentido experimental y académico. Cuando este segundo grupo se desunió, casualmente también por un lamentable accidente, mi carrera como músico se vio fuertemente afectada.

 

Gracias a este proceso de escritura, que naturalmente ha emergido de mi hábito y de la inspiración de la laguna de La Cocha (donde vivo actualmente y desde donde escribo esto), puedo mirar con mayor detenimiento estos recuerdos.

 

Mi carrera musical, después del fin de Nóryda Sorda, cayó en el sin-sentido, hasta el 2011 en Bogotá, cuando gracias a mi encuentro con la sabiduría de la música ancestral, volví a encontrar mi norte en la música medicina. Sin embargo, ya desde principios de este siglo, había decidido comenzar un proceso de auto-sanación que arrancó con psicoterapia, siguió con meditación, renació con ancestralidad, y retornó al arte.

 

Si no fuera por las nuevas tecnologías y por la pandemia, este proyecto no habría visto la luz.  Aunque nos cueste aceptarlo, de la tragedia siempre logramos sacar cosas útiles. Pero ojo, que como hermosamente nos lo explicó recientemente Hanzi Freichnat, no porque podamos sacar cosas buenas de malas experiencias pasadas, se sigue lógicamente que debamos aceptar o desear malas experiencias. Dejar colar esta falacia en nuestra mente nos vuelve cínicos.

 

La segunda adolescencia es la segunda recarga emocional más fuerte en la vida de un ser humano, y viene repleta de la experiencia adulta, ¡nada más y nada menos!  No me imaginaba que tantas cosas iban a empezar a tener sentido a partir de este nuevo lanzamiento de VENUS.

 

Sigue siendo un misterio la fuente desde donde surge este espíritu. De Manizales salí en el 2009. De mi generación fui de los últimos en irme de la ciudad (otros pocos se quedaron). Como parte de mi proceso de recuperación estaba haciendo una maestría en la universidad y había diseñado un negocio de venta de música con licencias Creative Commons que llamé MUSAS LIBRES. Buscando abrirle horizontes a la idea me fui para Bogotá con mi madre. De este modo toda mi familia (mi padrastro y mis dos hermanas), terminamos viviendo en la capital del país. La oferta laboral de la ciudad me sedujo así que trabajé, me casé y fui feliz durante 7 años estables. Después caí de nuevo en crisis de sentido y apuntalé mi intuición hacia la naturaleza. En el camino me enamoré otros 3 años, y después de esta última relación, me fui para el municipio de Pasto donde una de mis hermanas, y por intereses humanísticos y espirituales comunes, hemos hecho muy buenas migas en el sector de La Cocha, un verdadero paraíso.  

 

Evidentemente no tuvimos éxito económico con la música. El bajista es docente de planta de la Universidad de Caldas como filósofo de la imagen; el baterista es gerente de su propia empresa de diseño; y yo, soy un docente, asesor y artista desempleado.  No se me ocurre nada mejor que hacer, después de un año de esfuerzo para sacar adelante este proyecto, que complejizar a lo que me dé, todo lo que está sucediendo aquí, desde un punto de vista más amplio y profundo.

 

No había descubierto aún para mí mismo, y en la autopoiesis del propio proceso de escritura, la importancia de escribir para abrir espacio mental. Las palabras parecen ser los ladrillos de la dimensión mental. Así que aquí estoy abriendo espacio para un nuevo VENUS.

 

La segunda venida de la adolescencia que ahora le toca a la generación X, pone en un nuevo contexto (la experiencia adulta) los hallazgos de la adolescencia. En otras palabras, vuelta a mirar la adolescencia desde la adultez, puede separarse el oro de la arena.

 

La “amistad como color” fue lo que nos juntó. Somos ante todo un grupo de amigos de adolescencia, yo creo que este es el plus. O sea, los grupos de amigos de adolescencia son los grupos más llamativos. No se trataba simplemente de conseguir otro baterista (aunque ganas nos entran en momentos de debilidad, el arte por el arte), sino de rockanrolear, de ser rebeldes, adolescentes.

 

Estos medios digitales por lo menos nos permiten presentar las cosas como terminadas, pero no nos importa el número, importa la autenticidad. El regreso de VENUS representa el regreso de la adolescencia de los 90s, pero no de toda, solo de lo mejor, de lo que ahora podemos re-valorar como adultos con experiencia.   

 

Retorna la sinceridad, pero ahora con algo nuevo, ironía. Sabemos que la utopía ya solo puede ser relativa. El placer de hacer música es de quienes la hacen. Nosotros ya estamos disfrutando de ella. Más allá está este ocultamiento de la música que rebela instrumentos más sutiles, como la democracia, que pareciera poco, a veces invisible, pero nos permite esto también. ¡Gracias a ella!   

 

En la oscuridad y la confianza de la distancia de lo virtual es ahora donde trabajamos. Con instrumentos, pedales, tarjetas de sonido, laptops. Esperamos reunirnos físicamente, pero es difícil.

 

Conforme el proyecto crece vienen más asuntos, como los derechos de autor. El miedo o la prevención.

 

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Grupo: VENUS

Venus son:

JAMES DELGADO PSICOBLUES (Voces y guitarras)

WILLIAM OSPINA TORO (Bajo)

JUAN CARLOS ZULUAGA (Batería)

Álbum: ENCUENTRO CERCANO DEL 3ER TIPO

Año: 2021

Producción: VENUS

Postproducción: LEONARDO RANGEL

 

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Esta nueva forma de hacer música a través de la internet, por lo menos para la producción de unas maquetas, nos facilitó unir las partes en las canciones. Lo primero fue digitalizar los casetes, luego escoger las canciones, después hice los arreglos que llamé pre-maquetas, con las partes de cada uno armamos maquetas, y finalmente se postprodujeron.

 

Curiosamente al mismo tiempo estas facilidades para la producción generan un exceso en el que es muy difícil hacerse notar a no ser con grandes inversiones. Mi estrategia es sencillamente apuntar a la raíz local y profundizar buscando la raíz universal. Esto aún se ha hecho muy poco, no se ha logrado generar una autopoíesis.

 

La única atención que podemos atraer es aquella que busca profundidad. Esperamos que en el fondo la fuerza de estos árboles cree el bosque. Esta tendencia a ser más profundo es la única que puede desatar nuestros potenciales. 30 años de recuerdos son suficiente micelio como para comunicar varios bosques. Antes solo vimos el hongo y nos lo comimos. Ahora vemos el micelio, podría decirse, la raíz del hongo.

 

La actual pérdida de sentido se debe a la falta de profundidad. No queremos ni debemos seguir siendo solo superficiales. La música puede aclararnos lo que lo verbal y el ego no han sido capaces. Ahora comprendemos que la “adolescencia” en sí misma tiene un espíritu de rebeldía fundamental para la evolución. No se trata de rebeldía sin causa o con causa, sino con nuevos sentimientos. El placer de una segunda adolescencia nadie quiere perdérsela. La adolescencia es nuestro catalizador espiritual ahora, después de viejos.

 

Del miedo adulto a la segunda adolescencia,  no hay nada escrito al respecto de lo que será nuestra segunda adolescencia, por eso lo tenemos que escribir para que exista y aprovechar la oportunidad, la última para nosotros la generación X. Ya no nos sentimos obligados a inventar, es suficiente con la excitante bulla del encuentro entre cincuentones. Definitivamente es mejor no decir, “de esta agua jamás beberé”.

 

Ahora somos más conscientes del paso del tiempo y que la vida se va. Nuestro desafío no es la adultez que tiene por delante la primera adolescencia, sino la vejez.  Mientras la primera adolescencia se pregunta que voy a hacer de adulto, la segunda se pregunta, que voy a ser de viejo. En medio del resurgimiento del fascismo en el mundo, la amistad de adolescencia nos eleva. Que peligrosos son entonces esos mundos donde los adolescentes no tienen espacio.  

 

Como siempre, paradójicamente lo mismo que nos permite ser es lo mismo que nos impide ser. Todo en este mundo tiene varios lados. La amistad y las condiciones materiales han permitido que esto se haga, incluso que nos hayamos encontrado materialmente 3 días para ensayar después de más de 20 años del último intento.

 

¿No deberíamos estar haciendo esto? ¡Eso es el rock! ¿Qué encontraremos por acá? ¡Vitalidad! Autoafirmación, autoestima, autorrealización y autotrascendencia.  ¿Qué más quiere, y a esta edad? Esto no tiene precio, tiene sentimientos nuevos.

 

Hacemos un llamado en general a la generación X de todo el mundo y en especial a la de Manizales para que volvamos a grungear. Aprovechemos con toda la segunda venida de nuestra adolescencia antes de entrar en esa segunda niñez que es la vejez.  Puede durar alrededor de 10 años, o sea, somos lo reyes de la tercera década del siglo XXI.