META-OSCILACIÓN

-     Es importante dejarse mover. ¿Se imaginan si yo viviera en un mundo donde siempre tengo la razón, dónde no hay controversia (incluso absurda) y no estoy obligado a resolverla relativamente porque no hay posibilidad de renuncia? Solo esto me obligaría a avanzar con el problema a la par que convivo, no sin conflictos, en una felicidad ambigua. Creo que esto está más cercano a la realidad que un mundo perfecto donde estoy rodeado de gente que me entiende y me acepta. Tampoco quiero vivir en el infierno donde soy simplemente un cero. Lo mejor es oscilar entre el 1 y el cero, y no por un bamboleo claro y transparente, tampoco oscuro e impenetrable sino una oscilación a través de oscilaciones (meta-oscilaciones, oscilar la oscilación). Esto me parece más ajustado a la realidad de los extremos, sin excluirlos y a través de un pluralismo metodológico nervioso en constante crecimiento  

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LA VERDADERA DIGNIDAD

-         ¿Cómo reconoces la dignidad del ego? Porque es reactiva, porque reacciona demasiado rápido y depende de ser vista, de expresarse. La verdadera dignidad es invisible y actúa en la oscuridad, no reclama protagonismo, no tiene identidad, y siempre obtiene maravillosos resultados. La verdadera dignidad no tiene un rostro en particular porque es un espíritu. Por eso el ego no la puede tener. Esta es la verdadera subversión. La verdadera dignidad no necesita organizarse, sencillamente actúa y no deja rastro. Esta nueva gente invisible es la que verdaderamente puede cambiar el mundo, y lo está haciendo. No son las organizaciones verdes o espirituales, o democráticas, o libertarias, etc, las que están cambiando la historia, en realidad es la dignidad invisible que es la verdadera y ella puede estar en todas partes.  

-         La verdadera dignidad se calla, guarda silencio, se agacha, y actúa en el silencio.  

-         Mucha gente está comenzando a actuar en el silencio, en lo invisible, aceptado el infinito destino kósmico porque ese es el verdadero nuevo camino, pero se sienten solos, insignificantes dado que el ego no desaparece y es insistentemente crítico. Para ellos es que hablamos de lo que no se debería hablar, para que sepan que no están solos, que cada vez son más y más personas las que empiezan a actuar en el silencio y sin reconocimiento, y que es allí donde está la verdadera subversión, la que está cambiando la historia para siempre. Para ellos seguiremos hablando, para que no desistan, para que sigan y se encuentren con lo inconmensurable.

-         El destino del universo cambia a partir de ahora, cambia cuando renuncias a los reclamos del ego, cuando el ego mismo sabe que ya no lo vas a transmitir más y lentamente va desvaneciéndose en tu interior.

NO HAY DUALIDAD

-         Se vivir bien porque sé morir y cuando muero no hay nada, ni todo, ni ambos, ni ninguno, no hay conceptos, solo Es, sin más ni más, ni menos ni menos. Y de la muerte retorna todo y a la muerte vuelve todo. Esa idea de que nadie ha vuelto de la muerte es falsa. Al contrario, todo vuelve de la muerte, ¿de a dónde más? Pero tú esperas que vuelva lo mismo, exacto tal y como tú lo quieres, como si fuera un pedido a domicilio. Pero no, vuelve la libertad, la transformación.

-         Solo quería decirte que nada se pierde, todo se transforma, sin fin. Y si ahora tenemos que separarnos más tarde nos volveremos a encontrar, siempre es así, pero no seremos los mismos sino otros, y en esos otros en que mutaremos algo habrá de lo que éramos, pero sobre todo habrá algo nuevo, algo más.

-         Solo quería decirte que no es necesario aferrarse porque nada permanece quieto. El sueño profundo te lo enseña. Eso que somos, ese tú, ese yo, ese nosotros, ese ellos, viene y va, oscila, aparece y desaparece, no es permanente, es un estado. Lo que permanece no permanece en ti o en mí, en nosotros o en ellos, permanece en El Misterio, lo aceptes o no, no importa. Ahora tienes miedo, o culpa, o vergüenza, o le eres fiel a tu victimario, pero todo cambiará. Así que acostúmbrate a morir, acostúmbrate al sueño profundo, no dejes de pensar en él, clávalo en tu mente si quieres dejar de padecer idiotamente por lo inevitable.

-         El cambio hace llorar y reír, sin él no disfrutarías y, por tanto, no sufrirías. En el fondo, sabes que es mejor así porque no hay dualidad.

EL ALMA DEL SER HUMANO ES INFINITA

-         El Alma del ser humano no tiene fin, es interminable y por eso Facebook es interminable y toda su familia. Podría bajar y bajar y bajar para toda la eternidad o subir y subir y subir y esperar para siempre tus publicaciones. Sé que nunca terminarán y que cuando mueras otros seguirán y así sin límite. Y si un día la humanidad desaparece algo más en el universo nacerá para seguir siendo.

-         El Alma del ser humano no tiene fin, ni la de los animales, ni los vegetales, ni los hongos, ni las rocas. Nada tiene fin, solo cambia, se transmuta, se transforma, se transfigura con todo su odio y todo su amor en una cúpula parapasional que no te cabe en la cabeza ni en la cabeza de nadie.

-         Por eso me detengo y te abandono, y me recluyo en mi conchita y escucho el mar en mi silencio y mi soledad, y veo una hormiguita que es mi amiga, y una arañita que es una vecina, y un mosquito que es mi familiar, y un espíritu infinito que es mi compañía. Y en mis cajones encuentro una letra a medio hacer, un bocadito de ayer o hace un momento, y lo tomo y lo retrabajo y se me van las horas, los minutos y segundos, los instantes. Seguro ahorita estará lloviendo afuera y nuestro bosque danzando las melodías del viento que la montaña pone. El sol tal vez tras las nubes.

-         El Alma del ser humano es infinita, y por eso la abandono y encarno en un pedacito mientras vuelvo y muero, y vuelvo y nazco.

LA HIPERCOMPLEJIDAD NO PARA DE CRECER

-         El colapso va a ser fortísimamente sutil, tanto que es posible que nos quedemos atascados en una “coma” y corramos el peligro de hacer entrar en “coma” todo el movimiento de “ir más allá”. Por un lado, estará el “Atractor Mayor”, “El Eros”, “El Infinito”, “Lo inconmensurable” que a la vez que nos dará intensas experiencias de liberación, tenderá a disolver cualquier esfuerzo de comprensión. Por el otro, digámosle “los pies en la tierra”, “las raíces” o “La Raiz”, querrá tratarnos como niños y nos ofrecerá algún bebedizo para dejar “la intención”, “el empuje” de ir más allá y conformarse o descubrir lo infinito en lo finito con una consecuente neutralidad ante el desaforado ejercicio de complejidad que hacen tanto las mentes más capaces y calenturientas como las posiblemente más geniales y difícilmente identificables. Los argumentos son muchos y aumentan. El término medio, el término mediocre será citado, referenciado, pero sin golpes certeros de la inmediatez urgente no se sabrá, qué tan útil es. Un diálogo constante entre vida inmediata y abstracción será la medida justa de cada instante. No hay un mundo perfecto donde sentarse a vivir o a abstraer. El mundo ideal para los neuróticos intelectuales no es permanente, solo una pequeña brecha fruto de luchas y accidentes históricos.

-         No va a ser ni está siendo fácil este colapso sutil de todas las perspectivas elaboradas, mientras los más densos siguen evitando el conflicto aludiendo al silencio del matoneo, la tortura y la muerte.

-         Mientras tanto, también, los intelectuales seguirán aprovechando y luchando por su efímera brecha de abstracción intentando, lo mas conscientes, de ser conscientes de la mayor cantidad de procesos que intervienen en su posibilidad, su PRIVILEGIO.

-         Hay que acercar el pensamiento a sí mismos, hay que meterse a sí mismo en el foco de la reflexión y no aplicar simplemente un método sin darse cuenta del método (ortodoxo o no) que ya se está aplicando al escribir y pensar lo que piensan y escriben.

-         Aquí estamos otra vez permanentemente con este exceso de conciencia sobre sí mismos. Para empezar, deberíamos ser simplemente dulces, suaves, amorosos y obligar al otro a serlo también. Hay gente que no quiere, pero en tal caso no dejaría reflexionar, no sería posible escuchar ni dialogar. Sé que estamos llenos de pre-juicios, pero toca suspenderlos, dejarlos por un momento para fundar e instalar un espacio donde sea posible escuchar de manera más profunda. Al reclamo del no-privilegiado, hay que darle un espacio de dulzura para comprenderlo y descubrir en sí mismos los privilegios que lo permiten. Aquí estamos luchando con fuerza, tenacidad y valor por crear un espacio de juego donde sea posible escucharnos con mayor profundidad para crear un mundo distinto donde los privilegios sean para todos mientras sean usados para sostener estos privilegios para todos, defenderlos y hacerlos aumentar. Aquí estamos y lo repetimos como un mantra. Y este es nuestro Origen que no está en el principio ni en el final sino aquí y ahora, siempre, sostenido por la lucha, por la tensión de la cuerda sobre la que caminamos y mantenemos nuestro equilibrio.

-         Es mucho lo que se viene, lo que está viniendo y siempre será así y es mejor mantener las puertas abiertas, pero se necesitan unas bases donde la gente pueda escucharse en tensión, donde el grito también sea posible. No se calla un niño pegándole sino escuchándolo y comprendiendo sus necesidades, con mucho estudio e investigación. Si todo va bien debe liberarse la tensión naturalmente. Debo incluir, incluir e incluir. Abro un discurso para que todos entren y circulen, construyo estructuras por donde la gente pueda circular, tejerse a muchas velocidades. Al fin de cuentas morimos, dormimos, dejamos de ser, y es maravilloso, da descanso, pero nadie puede aprovecharse de esto para montar en el mundo su visión particular, debe respetarse, instalarse lo sagrado para que todos podamos encontrarnos y comprender mejor. Nadie tiene la verdad completa, todos tenemos partes y juntas se conforma una verdad más grande que nunca está completa del todo. Queremos avanzar demasiado rápido, pero esto no nos dará el conocimiento completo, solo nos permitirá conocer más, algo que nunca será total.

-         La situación se está instalando, no tiene fin, y hay que aprender a hacerla útil. Aprender a ser más sintéticos para también alcanzar a hacer de comer, hacer el amor, perder el tiempo, y al mismo tiempo estar abierto a la hipercomplejidad que ha llegado para quedarse y seguir creciendo.