LA TEORÍA DE LOS 4 CUADRANTES
Lo INTERIOR no tiene localización espacial y sólo puede compartirse y ser interpretado. Lo EXTERIOR en cambio se ve con los sentidos. El cerebro, por ejemplo es observable mientras que la mente en cambio sólo puede sentirse o interpretarse. La felicidad por ejemplo es interior cuando se experimenta personalmente, y es exterior cuando simplemente la veo como determinada manera de comportarse.
Lo INDIVIDUAL por otro lado es una forma singular, y lo COLECTIVO es una forma plural. Finalmente, tanto lo INDIVIDUAL como lo COLECTIVO tiene perspectiva INTERIOR y EXTERIOR, conformando así la teoría de los 4 CUADRANTES.
Una verdadera ética pasa por saber qué quieren los otros y por supuesto, qué quiere uno mismo. Se trata de complacerlos a todos buscando constantemente el equilibrio de los inevitables efectos negativos con los positivos. Se debe tener en cuenta que los efectos negativos y positivos “inevitables” lo son porque se corresponden plenamente al nivel de conciencia en el que cada cual se encuentra, de lo contrario, son “evitables” y por ende tienen que evitarse. Por ejemplo, en el caso de un niño, él no puede decidir sobre temas de los cuales no es consciente. Sobre ellos decide quién en realidad se dé cuenta y es imposible discutirlos con él. Ninguno de nosotros puede ser consciente de todo y por eso siempre habrá otros que tomen decisiones por nosotros, o nosotros por ellos. La propia capacidad interpretativa es capaz de discernir concretamente donde están los límites en cada caso.
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