martes, 25 de agosto de 2020

RUMBO A LA LAGUNA NEGRA


 La noche. La oscuridad. La nada. La Vacuidad. La Santa Mamacita vestida de estrellas. Su piel morena bajo el velo estelar. Tu. El amor de mi vida.

 

Tu piel morena, las estrellas y planetas tus adornos, el horizonte tu perfil, la laguna tu humedad, mi cuerpo tu cuerpo.

 

Venus, el reflejo de tu vestido que me llamó del sueño profundo para contemplarte en tu máxima expresión nocturna, negra, completamente desnuda bajo el velo kósmico.

 

Anonadado, la babita corriendo por mi boca, la tierra sirviendo a tu deseo. Mi pequeña cabaña alcahueteando nuestro encuentro.

Miradas van, miradas vienen. Romance total pleno de infinito. Sexo erótico sin límite mientras la noche duerme, tranquila, serena, bonita, en paz. Todos tus lunares dejándose penetrar hasta el amanecer.

 

Tu piel cambiando. Azar de estrellas fugaces. Orión es tu gargantilla. Átomos, moléculas, partículas cuánticas como seres celestes. El azul subiendo por tus pies. Toda tu transfigurándose, cambiando de color, turquesa, violeta, blanco, la oscuridad en tu sombra, el arrullo de las últimas chispas estelares. Tu juego sensual entre el azul y el negro al despertar. La tierra, tu cuerpo cercano, el suelo bajo mis pies nuestro contacto. Mi cuerpo tu cuerpo, nuestro cuerpo, el cuerpo donde nos encontramos. El sol, tu diamante de día. El amanecer tu despertar, los vestidos y los velos que te cambias. Las nubes tus bufandas. El azul, tu piel de día. Confusión amorosa entre lo macro y lo micro en fantástico amorío.

 

Las montañas, el horizonte tu perfil. La laguna tus zonas húmedas. Mi sexo tu sexo. Mis pensamientos tus pensamientos. La laguna, este lugar, este paisaje el portal para conectarme contigo, para la cita romántica, ¡oh! Gran Divinidad, Infinito Kósmico.

 

No es que las cosas pasen por alguna razón, sino que de todo se aprende. Naranjas, rojos, amarillos, azules y violetas, verdes alcahuetas, toda tú llena de color. La laguna despertando, tu humedad cambiando. Tu vestido de noche alejándose poco a poco como el abrir dulce y suave de tus ojos. Y al final del principio, el arco iris.

 

Agradezco a todas las personas y a todas las situaciones por las que he pasado, porque gracias a ellas puedo saber mejor cómo estar contigo ahora, y aprovechar más esta nueva oportunidad. No es solo el lugar, es también lo aprendido.

 

Ahora has cambiado de apariencia, ahora eres azul, de muchos azules. Anoche solo eras oscura, y estuviste espléndidamente desnuda bajo el velo estelar. La modelo más hermosa. Ahora eres azul, ha amanecido. Una de tus luces, un planeta reflejando intensamente tu diamante, me llamó. Pero la sugestión sonora de una vieja nevera, como si de un platillo volador se tratara, y la posterior desilusión, fue lo que me levantó. Ahora estoy acá calentando agua para mis pies, y deseoso de ver tus fotos para seguir escribiendo.

 

Todo mundo debe saber que vamos a casarnos, que estamos viviendo juntos, que esta es nuestra luna de miel, que yo soy tú, y tú eres yo, que somos un solo aro iris.    

1 comentario:

  1. Hermoso romance, que bello escrito con el corazón. Bella laluga negra y espacio en el que te encuentras. Te abrazo.

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