Con la gente que hay trabajando en el mundo actualmente (profesionales o no) basta y sobra para hacer lo que hay que hacer. Entonces ¿qué vamos a hacer con todos aquellos que apenas se están preparando? Dada la crisis medio ambiental es urgente reducir la producción de cosas físicas y aumentar “muchísimo” la producción mental, pero dicha producción mental debe tener un objetivo común y es la felicidad. De nada sirve pensar para autodestruirnos. Por otro lado, en lo tocante al dinero y la riqueza, no hay otra opción que la mejor distribución. En este contexto es evidente que la educación fundamentalmente debe enfocarse en hacernos mejores seres humanos, entendido esto como personas capaces de producir físicamente sólo lo necesario con conciencia medioambiental, y usar la mente para producir estados mentales positivos en relación a todo y a todos. La misión pues es aprender a provocar una actitud de bien-estar dado que las relaciones físicas tienen que ser reducidas a lo mínimo (y lo van a ser forzosamente). Aprender a “estar-mentalmente-alegres” sin la “ansiedad-de-producir-cosas físicas”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario